Nefrostomía Percutánea

La nefrostomía percutánea es la colocación de un catéter mediante una punción a través de la piel dentro del sistema colector renal, guiada por algún método de imagen (ultrasonido, tomografía computada, fluoroscopia) y con esto se pretende obtener no sólo un método de diagnóstico preciso, sino colocar también un catéter de adecuado calibre para realizar drenajes del sistema colector. Entre los pasos más importantes en el proceso se encuentran el adecuado diagnóstico del paciente, la técnica en la realización del procedimiento y el seguimiento durante la recuperación. Una de las principales indicaciones para realizar la nefrostomía percutánea es la obstrucción ureteral, provocada las más de las veces por tumoraciones pélvicas malignas extrínsecas. Se realiza la nefrostomía para evitar que la obstrucción deteriore la función renal, y cuando el deterioro llegue a estar presente pueda revertirse. Es conveniente contar con el apoyo de un anestesiólogo para realizar el procedimiento con sedación y así minimizar los riesgos durante la intervención. Se deberá contar con pruebas de laboratorio, entre las que se incluyen tiempos de coagulación. Cuando éstos se encuentren alterados se deberán corregir antes de iniciar el procedimiento.


 

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